BIENVENIDOS

diciembre 17, 2011

Verdadera Navidad

Desde hace más de 2000 años, el 25 de diciembre, la mayor parte de la humanidad celebra mi cumpleaños. Normalmente hacen una gran fiesta en mi honor y supongo que este año sucederá lo mismo.

Es bueno saber que al menos un día al año algunas personas se acuerdan de mí.

Cuando al principio empezaron a celebrar mi cumpleaños, era para agradecerme por todo lo que había hecho por ellos, pero ahora, muy pocos saben por qué y para qué se reúnen.

Recuerdo que en una de estas fiestas, había un cartel, que decía: “Bienvenidos hoy celebramos el cumpleaños de Jesús”. La decoración era muy hermosa, la mesa estaba llena de comida deliciosa y sobre todo, había un montón de cajas llenas de regalos.


Me sentí muy feliz y pensé lo bien que iba a pasar esa noche, hacía mucho tiempo que no disfrutaba de una fiesta en mi honor, como esta.

Comenzaron a llegar los primeros invitados que hablaban animadamente, pero comencé a notar algo raro. En ninguna de las conversaciones hablaban de mí, nadie me nombro en ningún momento. De pronto todos se sentaron a la mesa y comenzaron a comer, sin darse cuenta de que no había ninguna silla para mi y ni siquiera dijeron: “Feliz Cumple”

Así fueron pasando las horas mientras yo contemplaba la situación desde un rincón.

Pero pensé que quizás alguno de estos regalos podría ser para mí y por eso decidí quedarme y esperar.

Antes de media noche, llego un anciano de barbas muy blancas y todos los niños corrieron hacia el gritando ¡Santa Claus!, parecía que el hombre era el encargado de repartir los regalos. En este preciso instante sonaron las campanadas que anunciaban la media noche y todos comenzaron a besarse y abrazarse sin hacerme el más mínimo caso.
Como estaban repartiendo los regalos, me acerqué a ver si alguien me daba el mío, pero no, nadie me dio nada.

Comprendí entonces que yo no tenía nada que hacer en esa fiesta y salí de ese lugar con una gran tristeza en mi corazón.

¿Por qué te cuento todo eso, te preguntaras?

Pues te lo cuento porque quiero decirte, que como casi nadie me invita, yo voy a hacer mi propia fiesta. Será una fiesta fantástica, maravillosa, como jamás nadie se ha imaginado.

Ahora mismo estoy haciendo los últimos arreglos y enviando las invitaciones. Espero que ya hayas recibido la tuya, de hecho, constantemente te estoy mandando invitaciones.

Si quieres estar en mi fiesta, tendrás que decírmelo para que pueda reservarte un lugar y escribir tu nombre en mi lista de invitados. Porque aquellos que no respondan a mi invitación no podrán asistir.

¡Cuanto deseo verte en mi fiesta!

Quisiera que esta Navidad me permitas entrar a tu vida, que reconozcas que hace más de 2000 años vine a este mundo para dar mi vida por ti en la cruz y de esta forma poder salvarte. Sólo quiero que tú creas esto en tu corazón y respondas a mi invitación.


"Por cierto prepárate porque cuando todo esté listo para la fiesta, te llevaré allí de sorpresa"


¡¡Feliz Navidad!!

Jesús

noviembre 24, 2011

Las palabras

Muchas veces las palabras
significan mucho más.
No parecen ser mentira
ni parecen ser verdad.
Y se dicen muy de prisa
o se dicen sin pensar.
Van y vienen con la brisa
como el agua del mar.
Las palabras.

El domingo me encadenas
a una copa de champán.
Pero el lunes no te acuerdas
de invitarme a cenar.
¿Qué me importa lo que digas
si no lo quiero escuchar?
si es tu voz la que acaricia
y me hace soñar?
Las palabras.

Las palabras son tan vanas
cuando no se dicen con el corazón.
De la nada
se disparan.
Pero si no tienen alma
aunque brillen como el sol
que se vayan con el último adiós.¿Quién te quiere?
¿Quién te extraña?
¿Quién te mira como yo?
¿Quién te lleva a casa un día
y otro día y el peor?
¿Quién te llama por teléfono?
¿Quién te canta una canción?
¿Quién te escribe si estás lejos?
¿Quién te habla de amor?
Las palabras.
 
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El poder de las palabras

Una palabra irresponsable: puede encender discordias y fuegos difíciles de apagar…
Una palabra cruel: puede arruinar y derribar todo lo que se había edificado en una vida…
Una palabra de resentimiento: puede matar a una persona, como si le claváramos un cuchillo en el corazón...

Una palabra brutal: puede herir y hasta destruir la autoestima y la dignidad de una persona…
Una palabra amable: puede suavizar las cosas y modificar la actitud de otros…
Una palabra alegre: puede cambiar totalmente la fragancia y los colores de nuestro día…
Una palabra oportuna: puede aliviar la carga y traer luz a nuestra vida…
Una palabra de amor: puede sanar el corazón herido.
 
Porque las palabras tienen vida.
Son capaces de bendecir o maldecir, de edificar o derribar, de animar o abatir, de transmitir vida o muerte, de perdonar o condenar, de empujar al éxito o al fracaso, de aceptar o rechazar...
¿Cómo hablamos a los demás? ¿Qué les transmiten nuestras palabras?
¿Qué me digo a mí mismo? ¿Hacia dónde me conduce mi dialogo interno?

Jesús dijo: “Yo os digo que de toda palabra ociosa que hablen los hombres, de ella darán cuenta en el día del juicio. Porque por tus palabras serás justificado y por tus palabras serás condenado” Mateo 12:36-37

noviembre 17, 2011

EL ABORTO

¿Hola mamá, cómo estás? Yo muy bien, gracias a “Dios”

Hace apenas algunos días que me concebiste en tu barriguita.

Realmente, no puedo explicar lo feliz que me siento de que tú vayas a ser mi mamá.

Otra cosa que me llena de orgullo es ver el amor con que fui concebido.

¡Todo parece indicar que seré el niño más feliz del mundo!
Mamá, ya hace un mes que fui concebido y comienzo a ver cómo mi cuerpecito empieza a formarse, yo sé que no soy tan bonito como tú, pero ¡Dame una oportunidad! ¡Estoy muy feliz! Pero hay algo que me preocupa...
Últimamente he notado que hay algo rondando en tu cabeza que no me deja dormir, pero está bien, eso pasará, no te desesperes.
Mamá, ya pasaron dos meses y medio, estoy muy contento con mis nuevas manos, ya tengo ganas de usarlas para jugar.

Mamita, ¿Me dices que pasa?     

¿Por qué lloras tanto todas las noches???
¿Por qué cuando papá y tú se encuentran, se gritan tanto uno al otro?
¿Ya no me quieren? Voy a hacer todo lo posible para que me quieran...

Ya pasaron tres meses, mamá,  te noto muy deprimida, no sé lo que está pasando, estoy muy confundido.

Hoy por la mañana fuimos al médico y el nos dio una cita para mañana...
No sé para qué, yo me siento muy bien...
¿Acaso tú te sientes mal, mamá?
Mamá, ya es de día, ¿A dónde vamos?  
¿Qué está pasando mamá?
Mamá, no te acuestes, apenas son las dos de la tarde, no tengo sueño, quiero seguir jugando con mis manitas.
¡Ah!!! ¿Qué hace ese tubito cerca de mi??
¿Es un nuevo juguete?? ¡Mira!!!
Oye, ¿Por qué están absorbiendo mi casita??
¿Señor, espere porqué se la lleva?? 
¿No se da cuenta que me lastima??
¿No ve que aún soy muy pequeño para defenderme solito?
¡Mamá!!! Espere... ¡Esa es mi manita!!
Mamá, mi piernita, ¡La están arrancando!!!
¡Mamita, defiéndeme!!!
Mamita, ¡Ayúdame!!!
Diles que se detengan, te juro que ya voy a portarme bien y no voy a darte más patadas.
¿Cómo es posible que hagan esto conmigo?
Él me las pagará cuando yo sea grande y fuerte, ¡Ay, mamá! Ya no aguanto más... ay... mamita, mamita, ayúdame...
Mamá, ya han pasado 17 años desde aquél día, y desde aquí arriba observo cómo todavía te duele haber tomado aquella decisión.
Por favor, ya no llores, acuérdate de que te amo y que aquí estaré esperándote con muchos besos y abrazos.
¡Te amo mucho!!!
Tu bebé.
“Lo que llevas o llevaste en tus entrañas es el más valioso regalo que Dios, puedo darte, no lo rechaces y si cometiste este error, reconciliarte con El Señor, ya que tu bebe estará en los cielos esperando recuperar el tiempo, que no pudo disfrutar junto a ti en este mundo”

octubre 27, 2011

Eres importante para mi

Una profesora universitaria inició un nuevo proyecto entre sus alumnos. A cada uno les dio cuatro cintas de color azul, con la leyenda: Eres importante para mí. Les pidió que se pusieran una y les dijo que eso era lo que ella pensaba de cada uno de ellos.
Luego les explicó de qué se trataba el experimento: tenían que darle una cinta a alguna persona que fuera importante para ellos, explicándole el motivo y dándole las otras cintas para que ellos hicieran lo mismo. El resultado esperado era ver cuánto podía influir en las personas ese pequeño detalle.
Todos salieron de esa clase hablando a quién le darían sus cintas; algunos mencionaban a sus padres, otros a sus hermanos o a sus amigos. Pero entre aquellos estudiantes, había uno que estaba lejos de su casa. Este joven había conseguido una beca para esa universidad y por tal motivo no podía darles esa cinta a sus padres o hermanos.
Pasó toda la noche pensando a quién se la daría, pero al otro día muy temprano tuvo la respuesta. Tenía un amigo, un joven profesional que lo había orientado para elegir su carrera y muchas veces lo aconsejaba cuando las cosas no iban tan bien como él esperaba.
¡Esa era la solución! Saliendo de clase se dirigió al edificio donde su amigo trabajaba y en la recepción preguntó por él. A su amigo le extrañó, ya que el muchacho siempre lo iba a ver después de que él terminara de trabajar, por lo que pensó que algo malo estaba sucediendo. Cuando lo vio en la entrada, y después de hablar con él, sintió alivio de que todo estuviera bien, pero a la vez le extrañaba el motivo de su visita. El estudiante le explicó el propósito de la misma y le entregó tres cintas, le pidió que se pusiera una y le dijo que al estar lejos de su casa, él era el más indicado para ponérselo, el joven ejecutivo se sintió halagado, nunca había recibido ese tipo de reconocimientos y prometió a su amigo que seguiría con el experimento y le informaría de los resultados.
El joven ejecutivo regresó a sus labores, a la hora de la salida se le ocurrió una arriesgada idea: le entregaría las dos cintas restantes a su jefe. El jefe era una persona de mal carácter y siempre muy atareado, por lo que tuvo que esperar a que tuviera un momento de tranquilidad. Cuando consiguió acercarse, su jefe estaba inmerso en la lectura de los nuevos proyectos, y la oficina estaba repleta de documentos, planos y papeles. El jefe gruñió: ¿Qué desea? El joven ejecutivo le explicó tímidamente el propósito de su visita y le mostró las dos cintas. El jefe, asombrado, le preguntó: “¿Por qué cree usted que soy el más indicado para llevar esa cinta?”
El joven ejecutivo le respondió que él lo admiraba por su capacidad y entusiasmo en los negocios, además que había aprendido mucho de él y estaba orgulloso de estar bajo su mando. El jefe titubeó, pero recibió con agrado las dos cintas, no muy a menudo se escuchan esas palabras con sinceridad estando en el puesto en el que él se encontraba.
El joven ejecutivo se despidió cortésmente del jefe y como ya era la hora de salida, se fue a su casa.
El jefe, acostumbrado a estar en la oficina hasta altas horas, esta vez se fue temprano a su casa. En la solapa portaba con orgullo una de las cintas, la otra la guardó. Se fue reflexionando mientras manejaba su automóvil. Su esposa se extrañó de verlo tan temprano y pensó que algo le había pasado; cuando le preguntó, él respondió que quería pasar el resto del día con ella y su hijo. Ella se extrañó, ya que su esposo acostumbraba llegar de mal humor.
El jefe preguntó:"¿Dónde está nuestro hijo?", la esposa lo llamó, ya que estaba en el piso superior de la casa. El hijo bajó y el padre le dijo: ¡Acompáñame! Ante la mirada extraña de la esposa, y del hijo, ambos salieron de la casa. El jefe era un hombre que no acostumbraba gastar su valioso tiempo en su familia.
Tanto el padre como el hijo se sentaron en el porche de la casa. El padre miró a su hijo, que estaba extrañado con el comportamiento de su padre. De pronto empezó a decirle que sabía que no era un buen padre, que muchas veces se había perdido momentos importantes y felices para disfrutar en familia. Y luego le expresó que había decidido cambiar, que quería pasar más tiempo con ellos, porque su madre y él eran lo más importante que tenía.
También le mencionó lo de las cintas y su joven ejecutivo. Le dijo que lo había pensado mucho, y que quería darle la última cinta a él, en virtud de que era lo más importante, lo más sagrado para él. También le dijo que el día que nació, fue el más feliz de su vida y que estaba muy orgulloso de él y mientras le hablaba le colocó la cinta que decía: "Eres importante para mí"
El hijo, con lágrimas en los ojos le dijo: Papá, no sé qué decir, siempre pensé que no te importaba, que no me querías, que no significaba nada para ti. Te quiero papá, te quiero con todo mi corazón.
El experimento de la profesora dio resultado, había logrado cambiar no una, sino varias vidas, con sólo expresar lo que sentía.
A partir de hoy, cada vez que te encuentres con las personas que quieres o por las que sientes un afecto especial, sólo diles:
“Eres muy importante para mí”

septiembre 09, 2011

¿Quién mato al amor?

Hubo una vez en la historia del mundo un día terrible en el que ODIO, que es el rey de los malos sentimientos, los defectos y las malas virtudes, convocó a todos sus súbditos a una reunión urgente.
Vinieron de todas partes del mundo y los deseos más perversos del corazón humano llegaron a esta reunión, con curiosidad por saber cuál era el propósito.
Cuando estuvieron todos reunidos, ODIO se puso de pie y dijo: Los he reunido a todos porque deseo con todo mi corazón matar alguien. Los asistentes no se extrañaron mucho pues era ODIO quien les estaba hablando y él siempre quería matar a alguien, sin embargo todos se preguntaban entre sí quien era tan difícil de matar para que ODIO, los necesitara a todos. Quiero voluntarios que maten al odioso AMOR, dijo. Muchos sonrieron, ya que casi todos querían hacerlo de una u otra forma.

El primer voluntario fue “Mal Carácter”. Yo iré y les aseguro que en un mes, AMOR habrá muerto. Provocaré tal discordia e ira que no lo soportará, les dijo a todos.
Al cabo de un mes se reunieron otra vez para escuchar lo sucedido, pero “Mal Carácter” tenía malas noticias. Lo siento, lo intenté todo pero cada vez que yo sembraba una discordia, AMOR la superaba y salía adelante, les dijo.
Fue entonces cuando, se ofreció “Ambición” que haciendo alarde de su poder dijo: En vista de que “Mal Carácter” fracasó, iré yo. Desviaré la atención de AMOR hacia el deseo por la riqueza y el poder, y no podrá vencer la tentación. No fallaré.
“Ambición” inició el ataque hacia su víctima, quien efectivamente cayó herida, pero después de luchar ferozmente, renunció a todo deseo de poder y triunfó.
 
ODIO se enfureció por el fracaso de “Mal Carácter” y “Ambición” y decidió enviar a “Celos”, quien burlón y perverso inventaba toda clase de artimañas y situaciones para despistar y llenar de dudas y sospechas infundadas a su adversario AMOR. Pero este no tenía ninguna intención de morir, y con valentía y fortaleza lo venció.
Año tras año, ODIO siguió en su lucha y envió a sus más hirientes compañeros: “Frialdad”, “Egoísmo”, “Indiferencia”, “Pobreza” y a muchos otros, pero todos fracasaron, porque cuando AMOR se sentía desfallecer, tomaba de nuevo fuerzas y todo lo superaba.
ODIO, convencido de que AMOR era invencible les dijo a los demás: Nada se puede hacer, hemos perdido la batalla. AMOR lo ha soportado todo, llevamos muchos años insistiendo y no lo hemos logrado.
De pronto, de un rincón del salón se levantó un sentimiento poco conocido, su rostro era poco visible, por lo que nadie lo reconoció. Con voz muy firme y con mucha autoridad, dijo: “Yo me encargaré de AMOR
Confundido, pero con mucha alegría, ODIO dijo: Ve y hazlo.
Tan sólo habían pasado unos días cuando ODIO volvió a llamar a todos los malos sentimientos para comunicarles que después de mucho esperar por fin: AMOR había muerto.
El sentimiento poco conocido se puso de pie, se dirigió a los presentes y les dijo:
Ahí les entrego el cuerpo sin vida de AMOR. Está muerto como deseaban todos ustedes, y sin decir nada más se marchó.
Espera dijo ODIO: ¿Cómo has podido vencerle en tan poco tiempo? ¿Acaso no hizo el menor esfuerzo para sobrevivir? ¿Quién eres tú?
El sentimiento mostró por primera vez su horrible rostro y dijo: “Soy LA RUTINA”.
"La rutina es el peor enemigo del amor humano, pero déjame decirte que hay un AMOR, que ni el tiempo, ni la distancia, ni siquiera un sentimiento de maldad puede matar, porque ese amor es incondicional y eterno, no tiene principio ni fin, ese amor es el AMOR DE DIOS" Juan 3:16

¡Aceptame como soy!

Un soldado que finalmente volvia a casa, despues haber luchado en Golfo, llamó a sus padres desde San Francisco
- Mamá, estoy volviendo a casa, pero antes quiero pedirles un favor.
Tengo un amigo, un compañero del ejército al que me gustaria llevar a casa porque no tiene adonde ir.
- Claro, espondieron, nos encantaria conocerlo.
-Pero hay algo que deben saber antes de que vayamos. El sufrió una terrible herida en uno de los combates. 
Pisó una mina y perdió un brazo y una pierna.
-¡Que lastima! Es horrible, lo sentimos mucho, quizás podamos ayudarlo a encontrar algún lugar para vivir.
- ¡No mamá, yo quiero que viva en nuestra casa!
- Pero hijo, no sabes lo que estás pidiendo, no tienes ni idea de las dificultades de vivir con una persona en esta situación.
La madre de acuerdo con los comentarios del padre añadió: - Alguien con tanta dificultad seria una carga demasiado pesada para nosotros. Tenemos nuestra propia vida y no queremos que algo así interfiera y limite nuestro modo de vivir.
Es mejor que vuelvas tú solo a casa y te olvides del asunto. Él ya encontrará una manera de vivir por si mismo, no te preocupes.
El hijo colgó el teléfono y nunca más supieron de él.
Algunos días despues, los padres recibieron una llamada telefónica de la policía, informádoles que su hijo habia muerto al caer de un edificio y que parecía ser un claro caso de suicidio.
Los padres angustiados volaron a la ciudad en la que había ocurrido la desgracia y fueron llevados a la morgue para identificar el cadaver de su hijo. Al efectuar la identificación, descubrieron horrorizados algo que les llenó de angustia, desesperación y culpabilidad durante el resto de sus vidas... A su hijo le faltaban un brazo y una pierna.
«Vivimos en una sociedad que no admite el sufrimiento, el fracaso o la frustración. Lo queremos todo perfecto y fácil... pero la vida no es así esta llena de contratiempos, de dolor, de situaciones y circunstancias difíciles de comprender y asumir. La única posibilidad que tenemos es, si aprendemos a amar incondicionalmente a los demás, como nos amamos a nosotros mismos»

agosto 07, 2011

Dios lo hace perfecto

Cuenta la historia que un rey no creía en la bondad de Dios. Tenía sin embargo un súbdito que siempre le recordaba acerca de esa verdad. Aprovechaba cualquier situación para decirle: Rey mío, no se desanime, porque todo lo que Dios hace es perfecto.
Él nunca se equivoca.

Un día el rey salió a cazar con su súbdito, cuando de pronto un tigre los atacó. El súbdito consiguió matar al animal, pero no pudo evitar que el Rey perdiese un dedo de la mano derecha. El rey, furioso por lo que había ocurrido y sin mostrar agradecimiento por los esfuerzos de su siervo para salvarle la vida, le preguntó a éste: Y ahora, qué me dices, ¿Dios es bueno? Si Dios fuese bueno el tigre no nos hubiera atacado y yo no habría perdido mi dedo.

El siervo respondió: Rey mío, a pesar de todo lo ocurrido, solamente puedo decirle que Dios es bueno, y que quizás perder el dedo, haya sido para su bien. Porque Dios es perfecto y nunca se equivoca.

El rey, indignado con la respuesta del súbdito, mandó que lo encerraran en la celda más oscura. Pasó algún tiempo y el rey salió nuevamente de cacería. Cuando menos se lo esperaba fue atacado por una tribu de indígenas que vivían en la selva. Estos indígenas eran temidos por todos, pues se sabía que hacían sacrificios humanos para sus dioses.

Inmediatamente después que capturaron al rey, comenzaron a preparar el ritual del sacrificio. Cuando ya lo tenían todo listo y el rey estaba frente al altar, esperando la muerte, el sacerdote de la tribu examinó a la víctima y gritó indignado: ¡Este hombre no puede ser sacrificado, es defectuoso, le falta un dedo! Y a continuación el rey fue liberado.

Al volver a palacio, dio la orden de liberar a su súbdito y pidió que lo trajeran a su presencia. Al ver a su siervo, le abrazó con todas sus fuerzas y le dijo: Querido amigo, Dios fue realmente bueno conmigo, y le explicó lo sucedido.

Pero ahora tengo una gran duda en mi corazón: si Dios es tan bueno ¿Por qué permitió que yo te enviara preso a la cárcel?

El siervo sonrió y le explicó al Rey: Rey mío, si yo hubiera estado con usted en esa cacería, seguramente habría sido sacrificado en su lugar, ya que a  mí, no me falta ningún dedo. Nada en la vida sucede por casualidad. Le pido humildemente que guarde esto en su corazón:

“Todo lo que Dios hace es perfecto. Él nunca se equivoca” 

agosto 03, 2011

El perrito

Un hombre aficionado a la cacería, se fue a África y se llevó con él a su pequeño perrito para no sentirse solo en ese lugar.
Un día mientras estaban cazando, el perrito persiguiendo a unas mariposas se fue alejando del grupo y al final se encontró vagando por la selva. Se había perdido.
Mientras correteaba tratando de encontrar el camino vio que una pantera enorme se acercaba a toda carrera. Estaba muy claro lo que la pantera pretendía comérselo, de pronto, el perrito observó unos huesos de un animal muerto y de espaldas a la pantera, se puso a mordisquearlos. Cuando calculó que la pantera estaba a punto de atacarle, el perrito dijo en una voz muy audible: ¡Ah, qué rica pantera me acabo de comer! ¡Estaba deliciosa!

La pantera oyó al perrito y parando sorpresivamente, huyó despavorida pensando que ella podría ser el segundo plato de este animal desconocido.

Pero trepado en un árbol cercano, estaba un mono que vio y oyó todo lo ocurrido. Así que para ganarse la amistad de la pantera, el mono fue tras ella para contarle que el perrito la había engañado. La pantera se enfureció y decidió volver y darle al perrito su merecido.
-¡Súbete a mi espalda, le dijo al mono, vamos a visitar a ese perro y a ver quién se come a quien! Y salieron corriendo a buscar al perrito.
El pobre perrito estaba tan tranquilo, cuando de pronto vio venir a la pantera y al mono, rápidamente se dio cuenta de que el mono le había contado el engaño. 

¿Y ahora qué hago?, pensó el perrito, asustado. Podría salir corriendo, pero la pantera es más rápida… así que, de pronto, en lugar de huir o esconderse, se sentó dándoles la espalda, como si no los hubiera visto y cuando la pantera estaba a punto de atacarlo de nuevo, el perrito dijo en una voz muy audible:

¡Ese mono desgraciado! ¡Hace casi media hora que lo mandé a traerme otra pantera y todavía no ha regresado!
Procura ser imaginativo como el perrito. No le temas a lo desconocido como hizo la pantera. Y sobre todo, no seas chismoso como el mono.
 
“En momentos de crisis, la imaginación es más importante que el conocimiento”

julio 04, 2011

Cuando te sientas mal

No abandones la esperanza…
La esperanza te da fuerzas para seguir adelante.
Cuando sientas que ya nada te importa…
Nunca dejes de creer en Dios.
Mientras creas que puedes lograrlo…
Tendrás un motivo para intentarlo.
No dejes que nadie retenga tu felicidad en sus manos…
Sujétala en las tuyas para que siempre esté cerca de ti.
No esperes que lo que deseas venga a ti…
Búscalo con toda tu alma, sabiendo que la vida te encontrará a mitad del camino.
Nunca te olvides de reír ni dejes que el orgullo te impida llorar…
Cuando reímos y lloramos es cuando vivimos en plenitud.
No sientas que has perdido cuando tus planes y sueños no alcanzan a cumplir tus anhelos.
Cada vez que aprendes algo nuevo sobre ti o sobre la vida, has avanzado.
No hagas nada que pueda disminuir el respeto que sientes por ti mismo.
El estar satisfecho con uno mismo es esencial para estar satisfecho con la vida.
«Cuando te sientas mal, cierra tus ojos y descubre la presencia de Dios. Él esta ahí susurrándote suavemente que nunca te dejará desamparado. Cuando tienes esa experiencia es cuando podrás decir: No tengo miedo. Nadie puede hacerme daño porque Dios me ayuda»Hebreos 13:5

junio 02, 2011

No temas ir despacio, teme no avanzar.

No corras ni te detengas que tu paso por la vida sea
normal,seguro,Confiado...

No corras ni te detengas
lleva más bien un ritmo
de progreso y esperanza.


Camina con otros, comparte
pero no pierdas de vista
la meta que quieres alcanzar.

Dios marcha a tu lado
como peregrino y amigo.  
No te desanimes...


Si el camino es largo
si no te paras:


¡Llegarás!

mayo 24, 2011

Vida despues de la vida

Mientras tomábamos un café con mi amigo Carlos, me contó que los médicos le habían diagnosticado una terrible enfermedad, y que tenía pocas opciones de salir adelante.
Carlos es de esas personas a los que les cuesta creer en la existencia de Dios y todo lo relacionado con lo espiritual, es decir, le es difícil creer en lo que no se ve y menos en la vida después de la muerte.
Pensé que tenía por delante una tarea muy difícil, pero que de alguna manera me las ingeniaría para hacerle entender la existencia de Dios y la vida después de la vida.
 Se me ocurrió, que a través de algunos ejemplos, podía captar la atención de mi amigo, y comencé con una pregunta.
-¿Crees en la existencia del aire, tan necesario para nuestra vida?
-Claro, si no existiera no podríamos vivir, es muy necesario para que podamos respirar.
Vamos bien me dije.
-Entonces, sí crees que existe, ¿Por qué no me dices que forma tiene, de qué color es, podrías guardarlo en un recipiente?
Antes que me respondiera, le di otros ejemplos: Mira, le dije, en este momento estamos conversando, escuchamos nuestras voces pero no podemos ver nuestras palabras. Si miramos hacia el espacio sólo vemos el cielo, pero ¿te imaginas los miles de millones de mails, mensajes de texto, llamadas telefónicas, fotos, informaciones, que están circulando?... si fueran visibles, tal vez no podríamos ver el sol.
Carlos, con mirada de asombro, me preguntó:
 -¿Y todo esto qué tiene que ver, qué intentas decirme con estos ejemplos?
-Que aunque haya cosas que no se ven ¡¡existen!! Y aprovechando su interés, continué diciéndole:
-Así es Dios. Él es real, está en todo lugar, pero como el aire, no se ve. Sólo podemos experimentar su presencia en nuestras vidas a través de la fe. A propósito, ¿Sabes que significa esta palabra? Creer en lo que no se ve.
En ese momento mi compañero, quiso saber sobre los misterios de la vida, y me dijo:
-Muchas veces me han hablado que la vida continúa después de la muerte física. He pensado mucho sobre esto, pero me cuesta creer, porque nadie ha regresado para contarlo.
-Eso es lo que dice la mayoría de la gente, pero yo te digo que hay un gran error en esa creencia, porque hay un hombre que si volvió de la muerte y ese hombre se llama Jesús.
También dicen que ya pasaron más de dos mil años y tal vez lo que dice la Biblia no sea tan real como algunos creen. Sin embargo, creemos ciegamente en los libros que narran las vidas de Colón, Napoleón, San Martín y tantos grandes hombres de la historia de la Humanidad, que pasaron por este mundo hace cientos de años y damos crédito de todo lo que han aportado y a quienes escribieron sobre sus biografías.
¿Entonces por qué no creer que Dios vino a este mundo en la persona de Jesús para dejarnos no sólo un mensaje de vida, sino además una esperanza de vida eterna?
- Hasta aquí todo bien, pero ¿Cómo creer que la vida continúa, una vez que hayamos muerto? Yo creo que mi vida se terminará cuando me muera.
- Tu cuerpo no es tu vida, por el contrario tu cuerpo contiene la vida, esa vida que nunca deja de ser.
- Explícame, cómo es eso.
- Volviendo a los ejemplos: la vida es como una persona que vive en una casa muy deteriorada. Un día viene el dueño de un palacio y te dice: tienes que venir conmigo porque esta casa ya es muy vieja y está a punto de desplomarse. Entonces te lleva a vivir a su mansión, un lugar asombroso.
- Estoy empezando a comprender, aunque me es difícil.
- Claro, le contesté, con nuestra mente humana jamás vamos a poder entenderlo, estas cosas sólo se pueden creer y comprender a través de la fe. 
También le hice saber que si bien todos tenemos una vida, que abandona nuestro cuerpo en el momento de la muerte, no todos vamos a morar con Jesús eternamente. Sólo lo harán aquellos que tengan la convicción de que Él murió en la cruz del calvario y le hayan permitido que Él ser parte de  sus vidas.
Mi amigo, que a esta altura se había convencido de mi exposición, me hizo una última pregunta:
- Tú realmente estás convencido de esa vida en el más allá, y vives esperanzado en esta fe, pero... ¿Qué pasaría si el día que tengas que partir de este mundo, no existiese nada de lo que crees? ¿Cómo te sentirías sabiendo que perdiste el tiempo?
- Si no hay nada, habré perdido el tiempo, pero, si es cierto, habré alcanzado todas las promesas de Dios. Ante la duda, prefiero seguir pensando y creyendo como hasta ahora. De todas formas, vivir de acuerdo a los principios de Dios, nunca me perjudicará ni a mí, ni a los que me rodean. Al contrario.
-Admiro tu fe, dijo Carlos, creo que voy aplicarla. Después de todo nosotros estamos tan limitados en nuestros pensamientos que no vale la pena perder el tiempo en aquellas cosas que solo están en el dominio de Dios. Creo que es hora de comenzar una amistad con Dios y dejar de pensar humanamente.
Nos despedimos y me di cuenta que en aquel instante su cara era otra. En él había paz y esperanza, todo lo que se necesita para enfrentar las dificultades más duras de la vida.
«¿Por qué nos cuesta tanto creer en lo que Dios nos dice y nos creemos cualquier cosa que otras personas cuentan, aunque sus vidas digan todo lo contrario?»

abril 04, 2011

Alcanza tus sueños

Sé firme en tus actitudes y
perseverante en tu ideal.
Pero sé paciente, no pretendiendo
que todo te llegue de inmediato.
Haz tiempo para todo, y todo
lo que es tuyo, vendrá a tus manos
en el momento oportuno.
Aprende a esperar el momento exacto
para recibir los beneficios que reclamas.
Espera con paciencia a que maduren los frutos
para poder apreciar debidamente su dulzura.
No seas esclavo del pasado
y los recuerdos tristes.
No revuelvas una herida que está cicatrizada.
No rememores dolores y sufrimientos antiguos.
¡Lo que pasó, pasó!
De ahora en adelante procura construir
una vida nueva, dirigida hacia lo alto
y camina hacia delante, sin mirar hacia atrás.
Haz como el sol que nace cada día,
sin acordarse de la noche que pasó.
Sólo contempla la meta
y no veas que tan difícil es alcanzarla.
No te detengas en lo malo que has hecho;
camina en lo bueno que puedes hacer.
No te culpes por lo que hiciste,
más bien decídete a cambiar.
No trates que otros cambien;
sé tú el responsable de tu propia vida
y trata de cambiar tú.
Deja que el amor te toque
y no te defiendas de él.
Vive cada día, aprovecha el pasado para bien
y deja que el futuro llegue a su tiempo.
No sufras por lo que viene, recuerda que
"cada día tiene su propio afán"
Busca a alguien con quien compartir
tus luchas hacia la libertad;
una persona que te entienda,
te apoye y te acompañe en ella.
Si tu felicidad y tu vida
dependen de otra persona,
despréndete de ella y ámala,
sin pedirle nada a cambio.
Aprende a mirarte con amor y respeto,
piensa en ti como en algo precioso.
Desparrama en todas partes
la alegría que hay dentro de ti.
Que tu alegría sea contagiosa
y viva para expulsar la tristeza
de todos los que te rodean.
La alegría es un rayo de luz
que debe permanecer siempre encendido,
iluminando todos nuestros actos
y sirviendo de guía a todos
los que se acercan a nosotros.
Si en tu interior hay luz y dejas abiertas
las ventanas de tu alma,
por medio de la alegría, todos los que pasan
por la calle en tinieblas,
serán iluminados por tu luz.
Trabajo es sinónimo de nobleza.
No desprecies el trabajo
que te toca realizar en la vida.
El trabajo ennoblece a aquellos
que lo realizan con entusiasmo y amor.
No existen trabajos humildes.
Sólo se distinguen por ser
bien o mal realizados.

                            Da valor a tu trabajo,                           
cumpliéndolo con amor y cariño
y así te valorarás a ti mismo.
Dios nos ha creado para realizar un sueño.
Vivamos por él, intentemos alcanzarlo.
Pongamos la vida en ello y
si nos damos cuenta que no podemos,
quizás entonces necesitemos hacer
un alto en el camino y experimentar
un cambio radical en nuestras vidas.
Así, con otro aspecto, con otras posibilidades
y con la gracia de Dios, lo haremos.
No te des por vencido,
piensa que si Dios te ha dado la vida,
es porque sabe que tú puedes con ella.
El éxito en la vida no se mide
por lo que has logrado,
sino por los obstáculos que has tenido
que enfrentar en el camino.
Tú y sólo tú escoges la manera
en que vas a afectar el corazón de otros
y esas decisiones son de lo que se trata la vida.

"Que este día sea el mejor de tu vida para alcanzar tus sueños"

marzo 09, 2011


Antes de Orar…PERDONA 
Antes de Hablar…ESCUCHA 
Antes de Escribir…PIENSA 
Antes de Gastar…GANA 
Antes de Criticar…ESPERA 
Antes de Rendirte…PRUEBA 

Tus palabras, tus sueños, y tus pensamientos tienen el poder de crear condiciones en tu vida.





  • Si sigues diciendo que estás quebrado, sabes qué? Siempre estarás quebrado.
               De lo que hables, lo obtendrás.
  • Si sigues diciendo que no soportas tu trabajo, puedes perderlo. 
  • Si sigues diciendo que no soportas tu cuerpo, tu cuerpo puede enfermarse. 
  • Si sigues diciendo que no aguantas tu carro, tu carro puede ser robado o descomponerse.
  • Si sigues diciendo que no puedes confiar en hombres o mujeres, siempre encontrarás alguien en tu vida que te lastimará o te traicionará.
  • Si sigues diciendo que no encuentras trabajo, seguirás desempleado. 
  • Si sigues diciendo que no puedes encontrar alguien a quien amar o crea en ti, tus pensamientos atraerán mas experiencias confirmando tus creencias.
Haz tus pensamientos y tus conversaciones más positivos y guárdalas con fe, esperanza, amor y acción.

*No tengas miedo de creer que puedes tener lo que tú quieres y mereces.* 
Observa tus ‘Pensamientos,’ Se convertirán en palabras.
Observa tus ‘Palabras’, Se convertirán en acciones.
Observa tus ‘Acciones’, Se convertirán en hábitos.
Observa tus ‘Hábitos’, Se convertirán en carácter.
Observa tu ‘Carácter’, Se convertirá en tu ‘Destino’
Así…. Para prevenir cualquier obstáculo… ¡ Consigue tu propio camino ! 
¡¡ Disfruta cada minuto de tu vida !! 


Cuando el filosofo señala la luna,  el tonto se fija en el dedo. 
‘Si no te gusta lo que recibes, revisa muy bien lo que estás dando’. 
‘Así como las olas brotan del mar y regresan al mar, así nosotros venimos de Dios y regresamos a Dios’   
‘Cuando el amor es feliz lleva al alma a la dulzura y a la bondad.’ 

febrero 23, 2011

Dar la vida por los demás

Había una vez un árbol que quería a un niño.
El niño venia a visitarlo todos los días.
El niño cortaba pequeñas ramas del árbol con las que entretejía coronas y jugaba a ser el rey de la selva.
Trepaba sobre el tronco y se columpiaba agarrado a las ramas.
Comía de sus frutos y luego, juntos, jugaban al escondite.
Cuando se cansaba, el niño se quedaba dormido a la sombra del árbol al arrullo del rumor de la fronda, que le cantaba una nana.
El niño quería al árbol con todo su corazón.
Y el árbol se sentía feliz.
Pero pasó el tiempo y el niño fue creciendo.
Cuando se hizo mayor, el árbol se quedaba muchas veces solo.
Un día el niño fue a ver al árbol y éste le dijo:
- Acércate, mi niño, gatea sobre mi tronco y colúmpiate en mis ramas; come la fruta, juega a mi sombra y diviértete.
-Soy ya demasiado grande para subirme a los árboles y jugar, dijo el muchacho.
Quiero comprar otras cosas para divertirme.
Necesito dinero. ¿Puedes darme dinero?
-  Lo siento—, respondió el árbol, —pero yo no tengo dinero. Tengo sólo hojas y frutos. Recoge la fruta, amigo mío, y ve a venderla a la ciudad.
Así tendrás dinero y serás feliz.
Entonces el niño se subió al árbol, cogió toda la fruta y se la llevó.
Y el árbol se sintió dichoso.
Pero pasé mucho tiempo y el niño no volvía. Y el árbol se puso triste. Al fin, el joven volvió de nuevo. El árbol tembló de alegría y dijo:
- Acércate, mi niño, gatea sobre mi tronco y colúmpiate en mis ramas y diviértete.
- Tengo mucho que hacer y no puedo perder tiempo en gatear sobre los árboles, respondió el muchacho.
- Necesito una casa que me cobije, prosiguió. Quiero una mujer y unos hijos, quiero formar un hogar. ¿Puedes darme una casa?
- Yo no tengo una casa—, dijo el árbol. —Mi casa es el bosque. Pero tú puedes cortar mis ramas y hacerte una casa. Y así podrás ser feliz.
El niño cortó todas las ramas del árbol y se las llevó para hacerse una casa.
Y el árbol se sintió feliz.
Pasó mucho tiempo y el joven no venía.
Pero cuando volvió, el árbol estaba tan contento que apenas podía hablar.
- Acércate, mi niño—, murmuró, —ven a jugar conmigo.
- Soy ya muy mayor y demasiado serio para ponerme a jugar—, dijo el niño. —Ahora quiero una barca para irme lejos de aquí. ¿Puedes tú darme una barca? "Corta mi tronco y hazte una barca—, dijo el árbol. —Así podrás marcharte y ser feliz.
Entonces el niño cortó el tronco y se hizo una barca para huir.
Y el árbol se sintió dichoso..., aunque no del todo.
Pasó mucho, mucho tiempo y el muchacho volvió una vez mas.
- Lo siento—, mi niño, dijo el árbol, —pero ya no me queda nada para darte...
no tengo fruta.
- Mis dientes son demasiado débiles para comer fruta—, dijo el muchacho.
- Ya no tengo ramas—, siguió el árbol, —y no podrás columpiarte.
- Soy demasiado viejo para columpiarme en las ramas—, dijo el muchacho.
- Ya no tengo tronco-, dijo el árbol. —Ya no puedes trepar.
- Bastante cansado estoy yo, como para dedicarme a trepar—, dijo el muchacho.
- ¡Qué pena!—, suspiró el árbol. —Me gustaría tanto darte algo..., pero ya no tengo nada...
Soy sólo un viejo tocón... ¡Cómo lo siento!...
- Ya no necesito mucho-, dijo el muchacho. —Sólo un sitio tranquilo para sentarme y descansar. Estoy muy cansado.
- Bien, dijo el árbol, enderezándose, lo más que podía, muy bien... Un viejo tocón es lo que se necesita para sentarse y descansar. Acércate, mi niño, siéntate. Siéntate y descansa.

 El niño así lo hizo. Y el árbol se sintió feliz, feliz, feliz...
 
    ¿Qué significan los demás en tu vida?

febrero 22, 2011

VUELO DE LOS GANSOS

La próxima temporada, cuando veas los gansos emigrar dirigiéndose hacia un lugar más cálido para pasar el invierno, fíjate y verás que vuelan en forma de “V”.
¿Sabes por qué lo hacen de esta forma?
Porque al batir sus alas, cada ave produce una corriente en el aire que ayuda al que va detrás de él. Volando en V, la bandada de gansos aumenta por lo menos un 71% más su capacidad de vuelo, en comparación con uno que vuela solo.
Las personas que comparten un proyecto en común y tienen sentido de comunidad, pueden llegar a cumplir sus objetivos más fácil y rápidamente apoyándose entre sí.

Cada vez que un ganso sale de la formación, siente inmediatamente la resistencia del aire y se da cuenta de la dificultad de hacerlo solo. Por supuesto, rápidamente vuelve a la formación para beneficiarse del compañero que va adelante.
Si nos unimos y nos mantenemos juntos a los que van en nuestra misma dirección, el esfuerzo será menor. Todo será más sencillo y alcanzar las metas y objetivos, será más placentero.
Cuando el líder de los gansos se cansa, permite que otro tome su lugar y él se retrase a un lugar más cómodo.
Nosotros, hombres y mujeres, obtendremos mejores resultados si nos apoyamos en los momentos duros, si los respetamos y compartimos los problemas y los trabajos más difíciles.
Los gansos que van en la parte de atrás graznan para alentar a los que van adelante a mantener la velocidad.
Una palabra de aliento a tiempo, ayuda, da fuerza, motiva y produce mejores resultados.
Finalmente, cuando un ganso se enferma o cae herido por un disparo, los dos gansos más cercanos salen de la formación y lo acompañan para apoyarlo y protegerlo.

Muchas veces decimos ¡No seas ganso!, pero si somos realistas y un poco humildes…
¡Cuánto podríamos aprender de estas aves!

HISTORIA DE LOS MARCIANITOS

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