BIENVENIDOS

marzo 08, 2012

MUJER PARA TI

¿Qué hay de malo, en querer cuidar a una mujer, si ella te cuida a ti? Las mujeres tienen fuerzas y capacidades que asombran a los hombres.
Ellas, se encargan de los niños, pueden sobrellevar penas y situaciones muy “pesadas”, sin embargo tienen espacio para la felicidad, el amor y la alegría.
Ellas sonríen cuando quieren gritar, cantan cuando quieren llorar, lloran cuando están contentas y ríen cuando están nerviosas. Pero al mismo tiempo que tienen toda esa fortaleza interior, son capaces de esperar impacientes una llamada de teléfono de su esposo o de sus hijos, sólo para oír sus voces y saber que llegaron sanos.
Las mujeres tienen cualidades especiales, por eso siempre se ofrecen para buenas causas. Son voluntarias en hospitales, llevan comida a los necesitados, trabajan como niñeras, amas de casa, abogadas y solucionan problemas entre niños y vecinos. Además se adaptan a lo que sea necesario, por eso usan trajes, vaqueros, uniformes y minifaldas.
Las mujeres recorren largos caminos para conseguir la mejor escuela para sus hijos y la mejor atención para la salud de su familia.
Ellas no aceptan un "no" como respuesta cuando están convencidas que hay una solución. Saben perdonar.
Son extremadamente sensibles e intuitivas y los hombres no acaban de entender por qué ríen o lloran ante un nacimiento o un matrimonio. Sin embargo hay más, esa sensibilidad e intuición también les permite saber que un abrazo, un beso y decir te amo en el momento oportuno, puede sanar un corazón roto.
Una mujer puede lograr que una mañana, una tarde o una noche romántica sean inolvidables. Las mujeres vienen en todos los tamaños, colores y formas; viven en casas, palacios  o cabañas. Ellas corren, caminan, pueden usar un automóvil tanto como una computadora.
Las mujeres tienen mucho qué decir y mucho para dar. El corazón de las mujeres hace girar el mundo. Y a cambio, todo lo que ellas esperan es un abrazo, un beso o una caricia.
El amor que ella entrega apasionada e inocentemente al hombre a quien ama, es el mismo que le impulsa a cuidar a su amado cuando está enfermo o simplemente prepararle una taza de té en las frías noches de invierno.
La belleza de una mujer no está en la ropa que lleva, en su figura o en la forma en que se peina. Si quieres descubrirla, tendrás que mirarla a los ojos, que es la puerta de su corazón, donde reside la esencia de su alma. La belleza de una mujer aumenta con el paso de los años.
Comparte este mensaje con tus amigos, para que sepan reconocer una verdadera mujer cuando toque a su puerta y no la dejen ir.
J.L.P

marzo 05, 2012

DIOS TE ESPERA

Cuando te levantabas esta mañana, te observaba y esperaba que me hablaras aunque fuera unas cuantas palabras, preguntando mi opinión o agradeciéndome por algo bueno que te haya sucedido ayer.

Pero note que estabas muy ocupado buscando la ropa adecuada para ponerte e ir al trabajo.

Seguía esperando de nuevo, mientras corrías por la casa arreglándote, supe que habría unos cuantos minutos para que te detuvieras y me dijeras "HOLA", pero estabas demasiado ocupado(a). Por eso encendí el cielo para ti, lo llene de colores y dulces cantos de pájaros para ver si así me oías pero ni siquiera te diste cuenta de esto.

Te observé mientras ibas rumbo al trabajo y esperé pacientemente todo el día.

Con todas tus actividades supongo que estabas demasiado ocupado(a) para decirme algo. De regreso vi tu cansancio y quise rociarte un poco para que el agua se llevara tu estrés, pensé en agradarte para pensaras en mí pero enfurecido ofendiste mi nombre, deseaba tanto que me hablaras, aun quedaba mucho tiempo.

Después encendiste el televisor, espere pacientemente, mientras veías el televisor, cenabas, pero nuevamente te olvidaste de hablar conmigo y nada. Te note cansado y entendí tu silencio asó que opaque el resplandor del cielo, pero no te deje a oscuras, lo cambie por un lucero, en verdad fue hermoso, pero no estuviste interesado en verlo.

A la hora de dormir, creo que ya estabas agotado(a). Después de decirle buenas noches a tu familia, caíste en tu cama y casi de inmediato te dormiste, acompañe con música tu sueño, mis animales nocturnos se lucieron, no hay problema, porque quizás no te das cuenta que siempre estoy ahí para ti.

Tengo más paciencia de la que te imaginas. También quisiera enseñarte como tener
paciencia para con otros. TE AMO tanto que espero todos lo días por una oración, el paisaje que hago es solo para ti. Bueno te estabas levantando de nuevo, y otra vez esperar sin nada más que mí amor por ti, esperando que el día de hoy
me dediques un poco de tiempo. Que tengas un buen día !!!!

Tu amigo, DIOS

¡¡NO TE METAS EN MI VIDA!!

 ¡¡NO TE METAS EN MI VIDA!!  
Hoy que estoy profundizando mis estudios teológicos en la Familia; sus valores, sus principios, sus riquezas, sus conflictos, recordaba una ocasión en que escuché a un joven gritarle a su Padre:
¡¡NO TE METAS EN MI VIDA!!
Ésta frase caló hondamente en mí, tanto, que frecuentemente la recuerdo y comento en mis conferencias para padres e hijos.
¿Si en vez de sacerdote, hubiese optado por ser padre de familia, qué le respondería a mi hijo, si él me hiciera esa pregunta?
Esta podría ser una respuesta:
¡¡Hijo, un momento, no soy yo el que me meto en tu vida, tu te has metido en la mía!!
Hace muchos años, gracias al profundo amor que mamá y yo nos tenemos, Dios permitió que llegaras a nuestras vidas y ocuparas todo nuestro tiempo. Antes de que nacieras, mamá se encontraba mal, no podía comer, y además debía guardar reposo, así que yo, tuve que encargarme de las tareas de la casa, además de mi trabajo.
Los últimos meses, antes de que llegaras a este mundo, mamá no podía dormir y tampoco me dejaba dormir a mí.
Antes de nacer los gastos aumentaron increíblemente, tanto que gran parte de nuestro salario se gastaba en ti, en el médico que atendía a mamá, en medicamentos y en comprarte lo mejor. Mamá quería cómprate todo lo que veía para bebes, las mejores prendas, y lo más lindo.
Y tu, me dices: ¿¿NO TE METAS EN MI VIDA??
Llegó el día en que naciste y compramos un recuerdo para regalar a todos aquellos que vinieran a conocerte.
Desde la primera noche no dormimos. Cada tres horas como si fueras un reloj nos despertabas para que te diéramos de comer, otras veces te sentías mal y llorabas todo el tiempo, sin que nosotros supiéramos que hacer, pues no sabíamos qué te sucedía y hasta llorábamos contigo.
Y tu, me dices: ¿¿NO TE METAS EN MI VIDA??
Comenzaste a dar los primeros pasos y tuvimos que estar detrás de ti todo el tiempo, ya no podíamos sentarnos tranquilos a leer el periódico, a ver una película, ni podía ver el partido de mi equipo favorito, porque para cuando menos lo esperaba, te perdías de mi vista y tenía que salir tras de ti para evitar que te lastimaras.
Y tu, me dices:
¿¿NO TE METAS EN MI VIDA??
Todavía recuerdo el primer día que fuiste a la escuela. Tuve que llamar al trabajo y decir que no podía ir, porque tuve que acompañarte al colegio y estar contigo. Tú no querías entrar, llorabas y me pedías que no me fuera, tuve que pedirle a la maestra que me dejara estar a tu lado, hasta que tomaras confianza.
A las pocas semanas ya no me pedías que no me fuera, y unos pocos días mas tarde, hasta te olvidabas de despedirte cuando bajabas del auto corriendo para encontrarte con tus amiguitos.
Y tu, me dices: ¿¿NO TE METAS EN MI VIDA??

Seguiste creciendo y nos pedías que te lleváramos al lugar en que te reunías con tus amigos, y que te dejáramos y te recogiéramos unas calles antes. Eras demasiado moderno y no se cuantas cosas más.
No querías llegar temprano a casa, te molestabas que te pusiéramos límites o reglas, no podíamos hacer comentarios acerca de tus amigos, sin que te volvieras contra nosotros, como si los conocieras a ellos de toda la vida y nosotros fuéramos unos "desconocidos" para ti. 
Y tu, me dices:
 ¿¿NO TE METAS EN MI VIDA??
Cada vez sé menos de ti, y lo que sé, es a través de los demás, ya no quieres hablar conmigo, dices que siempre te estoy regañando. Todo lo que yo hago está mal y te burlas de mí.
Y yo me pregunto, ¿Cómo con tantos defectos he podido darte todo lo que tienes?
Mamá se queda despierta y no me deja dormir preguntándome si has llegado a casa, diciéndome que es muy tarde y que tu celular está desconectado, que ya son las 3:00 de la mañana y no has llegado.
Solo cuando te oye entrar en casa y cerrar la puerta de tu habitación, podemos dormir.
Y tu, me dices:
¿¿NO TE METAS EN MI VIDA??
Te aburre hablar con personas como nosotros, que no entienden el mundo de hoy, por eso sólo me buscas cuando hay que pagar algo, necesitas dinero para la universidad, o para tu diversión.
Y tu, me dices: ¿¿NO TE METAS EN MI VIDA??
¡¡Hijo, yo no me meto en tu vida… tu te has metido en la mía, y te aseguro que no me arrepiento de que lo hayas hecho y la hayas cambiado para siempre!!
Mientras esté vivo, me meteré en tu vida, para ayudarte, para formarte, para amarte y para hacer de ti una persona de bien.
Además si no lo hago yo, otros se meterán en tu vida y esa es una responsabilidad que me corresponde a mí.
¡¡ Sólo los padres que saben como meterse en la vida de sus hijos logran hacer de éstos, hombres y mujeres que triunfen en la vida y sean capaces de amar y ser amados!!
“La paternidad no es un capricho o un accidente, es un don de Dios, que nace del Amor”

HISTORIA DE LOS MARCIANITOS

TUS MEJORES HISTORIAS AQUI

ntoduzca su e-mail valido y verifique su correo o su bandeja de correos no deseados:

Delivered by FeedBurner

Palabras de vida Headline Animator

Palabras de vida

Suscribirse ahora iheart

I heart FeedBurner